viernes, 23 de marzo de 2012

Atiende el Papa a los medios y recibe regalos mexicanos

Por: Felipe de J. Monroy González

Espacio aéreo de Inglaterra, Reino Unido.- A 35 mil pies de altura, sobre las costas de Francia e Inglaterra en el Canal de la Mancha, el Santo Padre Benedicto XVI entró en la cabina de los medios acreditados ante la Santa Sede que realizan la cobertura de su Viaje Apostólico a México y Cuba; de pie, frente a 75 miembros de la prensa, contestó a cinco extensas preguntas, agradeció el servicio prestado por los periodistas y recibió tres presentes mexicanos.

El P. Federico Lombardi, portavoz de la Sala Stampa del Vaticano, presentó y dio paso a los periodistas quienes centraron sus preguntas en las visitas anteriores del Papa Juan Pablo II a ambas naciones, el tema de la violencia y narcotráfico en México, la propaganda atea y el sincretismo religioso en Cuba, la respuesta de la Iglesia frente a naciones que padecen desigualdad e injusticia, y la perspectiva de la Nueva Evangelización en el contexto latinoamericano y su Misión Continental.

Parte del mensaje medular del Santo Padre respondió a la necesidad de un trabajo compartido en la construcción de naciones más justas, la posibilidad de edificar relaciones de diálogo y participación desde la experiencia religiosa pero también desde la razón de creyentes y no creyentes: "Lo primero que es muy importante es anunciar a un Dios que responda a nuestra razón", dijo.

Aseguró que el cristianismo en América Latina tiene manifestaciones que responde más al corazón que a la razón. Ejemplificó con las devociones marianas de ambos países: "la Señora de Guadalupe es reconocida y amada por todos porque reconocen que es una madre para todos y que está al inicio de esta nueva América Latina, ella y la Virgen de la Caridad del Cobre, en Cuba, tocan el corazón. Sabemos intuitivamente que Nuestra Señora nos ayuda, nos asiste pero en esta intuición del corazón debe unirse a la racionalidad de la vida... sólo así el hombre está completo y puede realmente ayudar en construir un mejor futuro", declaró.

Finalmente, el Santo Padre recibió tres presentes de los periodistas mexicanos: la medalla conmemorativa de su Viaje Apostólico a León, un iPod precargado con una selección de melodías de Mozart y dos tomos de la Biblia Ilustrada para Niños.