jueves, 22 de marzo de 2012

Benedicto XVI cooperador de la verdad (Última parte)

+ S.E. Mons. Eugenio Lira Rugarcía
Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Puebla

En 2007 el Santo Padre publicó la Exhortación Apostólica Sacramentum Caritatis, que recoge los trabajos del Sínodo de los Obispos de 2005. En ella nos recuerda que, “la Santísima Eucaristía es el don que Jesucristo hace de sí mismo, revelándonos el amor infinito de Dios… En el Sacramento del altar… viene al encuentro del hombre, creado a imagen y semejanza de Dios (cf. Gn 1,27), acompañándole en su camino… nos enseña… la verdad del amor, que es la esencia misma de Dios. Citando a san Ignacio de Antioquía, el Papa nos exhorta a vivir “según el domingo”, celebrando la liberación traída por Cristo y desarrollando una conducta que exprese que, “La unión con Cristo… nos capacita… para nuevos tipos de relaciones sociales… transformar… las estructuras injustas para restablecer el respeto de la dignidad humana”. “Deseemos ir llenos de alegría y admiración al encuentro de la santa Eucaristía, para experimentar y anunciar a los demás la verdad de la palabra con la que Jesús se despidió de sus discípulos: «Yo estoy con ustedes todos los días, hasta al fin del mundo» (Mt 28,20) .

Ese mismo año, el Papa presentó también el Motu Proprio para la aprobación y publicación del Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica: “El Compendio, que ahora presento a la Iglesia Universal –comenta– es una síntesis fiel y segura del Catecismo de la Iglesia Católica. Contiene, de modo conciso, todos los elementos esenciales y fundamentales de la fe de la Iglesia… Entrego… con confianza este Compendio… a la Iglesia entera y a cada cristiano en particular, para que, por medio de él, cada cual pueda encontrar… nuevo impulso para renovar el compromiso de evangelización”.
En 2007 Benedicto XVI firmó el Motu Proprio Summorum Pontificum sobre la “Liturgia romana anterior a la reforma de 1970”, en el que, explicando que el Misal, publicado por Pablo VI en 1970 y reeditado después en dos ediciones sucesivas por Juan Pablo II, es la Forma ordinaria de la Liturgia Eucarística, dispone que el Missale Romanum publicado por san Pío V y luego por Juan XXIII en 1962, que nunca fue jurídicamente abrogado, pueda ser utilizado como Forma extraordinaria de la Celebración litúrgica. A los sacerdotes les pide que en el uso de esta disposición, bajo la guía del obispo, favorezcan la unidad de toda la Iglesia.

En 2009 el Santo Padre publicó la Constitución Apostólica Anglicanorum coetibus, en la cual, respondiendo a las peticiones de los grupos de anglicanos que han solicitado ser admitidos a la plena comunión con la Iglesia católica, establece Ordinariatos personales, sujetos a la Congregación para la doctrina de la fe y a los demás dicasterios de la Curia romana. A estos Ordinariatos les concede la facultad de celebrar la Eucaristía y los demás sacramentos, la Liturgia de las Horas y las demás acciones litúrgicas según los libros litúrgicos propios de la tradición anglicana aprobados por la Santa Sede. A los que han ejercido el ministerio de diáconos, presbíteros u obispos anglicanos, que responden a los requisitos establecidos por el derecho canónico, podrán ser aceptados como candidatos a las sagradas órdenes en la Iglesia católica. Por regla se admitirá sólo a hombres célibes al orden del presbiterado. Sin embargo, analizando cada caso, se podrá solicitar al Papa, en derogación del canon 277, 1, que admita al orden sagrado del presbiterado también a hombres casados, según los criterios objetivos aprobados por la Santa Sede.

Ese mismo año, el Sucesor de san Pedro firmó el Motu Proprio Ubicumque et Semper, con el que, asumiendo la preocupación de sus predecesores frente al fenómeno progresivo del alejamiento de la fe en sociedades y culturas, instituyó el Consejo Pontificio para la promoción de la Nueva Evangelización, con la tarea de profundizar el significado teológico y pastoral de la nueva evangelización y promoverla, favoreciendo el uso de las formas modernas de comunicación y el uso del Catecismo de la Iglesia Católica.

En 2010 Benedicto XVI presentó la Exhortación Apostólica Verbum Domini, que recoge las conclusiones del Sínodo de los Obispos de 2008. En ella nos dice: “La novedad de la revelación bíblica consiste en que Dios se da a conocer en el diálogo que desea tener con nosotros. Quien conoce la Palabra divina conoce también plenamente el sentido de cada criatura... quien construye sobre esta palabra edifica la casa de la propia vida sobre roca (cfr. Mt 7,24)”. El Papa recuerda que la Palabra divina fue dada a la Iglesia para que el anuncio de la salvación se comunique siempre y en todas partes. De ahí que Sagradas Escrituras y Tradición viva sean “la misma Palabra de Dios”, cuya interpretación se ha de llevar a cabo en la vida de la Iglesia, mediante la obra del Espíritu Santo y bajo la guía del Magisterio. Por eso, el lugar privilegiado en la lectura orante de la Sagrada Escritura es la Liturgia, especialmente la Eucaristía. “La Palabra de Dios impulsa al hombre a entablar relaciones animadas por la rectitud y la justicia… nuestro tiempo ha de ser cada día más el de una nueva escucha de la Palabra de Dios y de una nueva evangelización”.
En 2011 el Santo Padre firmó la Exhortación Apostólica Africae munus que recoge las conclusiones del Sínodo especial de los Obispos de 2009 para el continente africano. También publicó el Motu Proprio Quaerit Semper, con el traslada algunas competencias de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos al nuevo Departamento del Tribunal de la Rota Romana para los procedimientos de dispensa del matrimonio rato y no consumado y las causas de nulidad de la sagrada Ordenación. Así mismo, presentó el Motu Proprio Porta Fide, mediante el que, con ocasión del cincuenta aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II y los veinte años de la publicación del Catecismo de la Iglesia Católica, ha convocado el Año de la Fe, del 11 de octubre de 2012 al 24 de noviembre de 2013. “El Año de la fe –nos dice– es una invitación a una auténtica y renovada conversión al Señor, único Salvador del mundo... El compromiso misionero de los creyentes saca fuerza y vigor del descubrimiento cotidiano de su amor... La fe… crece cuando se vive como experiencia de un amor que se recibe y se comunica como experiencia de gracia y gozo… El Año de la fe deberá expresar un compromiso unánime para redescubrir y estudiar los contenidos fundamentales de la fe, sintetizados sistemática y orgánicamente en el Catecismo de la Iglesia Católica. El Año de la fe será también una buena oportunidad para intensificar el testimonio de la caridad… Confiemos a la Madre de Dios, proclamada «bienaventurada porque ha creído» (Lc 1, 45), este tiempo de gracia.

La gran obra del Papa Benedicto XVI: Jesús de Nazaret

Uno de los grandes regalos que el Papa Benedicto XVI ha hecho a la Iglesia y al mundo es su magnífica obra, en dos volúmenes, titulada Jesús de Nazaret. En su primer tomo, publicado en 2007, nos dice: “Al libro acerca de Jesús… llegué después de un largo camino interior”. Así, ante la pregunta sobre lo que Jesús, Dios encarnado, ha traído al mundo, nos dice: “Ha traído a Dios… ahora conocemos su rostro, ahora podemos invocarlo. Ahora conocemos el camino que debemos seguir en este mundo. Jesús ha traído a Dios y con Él la verdad sobre nuestro destino y nuestro origen… El mensaje salvífico no es una simple noticia, sino transformación del mundo hacia el bien …Sólo de la fe, de la que viene la fuerza de la renuncia y la responsabilidad hacia el prójimo y hacia la sociedad entera, puede crecer la justicia social …Sólo el hombre reconciliado con Dios puede reconciliarse y entrar en armonía consigo mismo y sólo el hombre reconciliado con Dios y consigo mismo puede llevar la paz en torno a sí y en todo el mundo …El amor es el fuego que purifica y une razón, voluntad, sentimiento, que unifica al hombre en sí mismo en virtud de la acción unificadora de Dios …La oración del Padrenuestro… nos presenta la orientación fundamental de nuestra existencia… ajustarse a la imagen del Hijo …Él muestra… el verdadero fundamento de todas las cosas y así la verdadera dirección en la que debemos entrar en la vida de todos los días, para seguir el camino correcto …Ser discípulo en un “nosotros” en la comunidad de la Iglesia …En el Hijo del hombre se manifiesta cómo debe ser el hombre en realidad… el reino en el que el mundo alcanzará su meta final …Este es el seguimiento al que Jesús nos llama: dejarse atraer hacia su nueva humanidad y por lo tanto a la comunión con Dios”.

En la segunda parte de esta gran obra, publicada en 2011, advirtiendo que la exégesis bíblica debe articular la hermenéutica (interpretación) histórica con la hermenéutica de la fe, representada especialmente por la patrística, aclara que en Jesús, “la insurrección violenta, el matar a otros en nombre de Dios no se corresponde con su modo de ser” “…Los elementos cósmicos pasan; la palabra de Jesús es el verdadero firmamento bajo el cual el hombre puede estar y permanecer …La oración sacerdotal de Jesús es… la fiesta siempre accesible de la reconciliación de Dios con los hombres …La expresión vida eterna no significa la vida que viene después de la muerte… significa la vida misma, la vida verdadera, que puede ser vivida también en este tiempo y que después ya no puede ser rebatida por la muerte física… La vida eterna es por tanto un acontecimiento relacional… Mediante la relación con quien es Él mismo la vida, también el hombre llega a ser un viviente …En la cruz, Él carga con el pecado del mundo y nos libera de él …En la resurrección… Jesús… ha entrado en una vida distinta, nueva; en la inmensidad de Dios y, desde allí, Él se manifiesta a los suyos …subiendo hacia el cielo (Lc 24,50ss), Jesús se va bendiciendo… En el gesto de las manos que bendicen se expresa la relación duradera de Jesús con sus discípulos, con el mundo… Él viene para elevarnos… y para abrir el mundo a Dios… Ésta es la razón permanente de la alegría cristiana”.

Beatificaciones, canonizaciones y creación de nuevos cardenales
El papa Benedicto XVI, que ha celebrado cuatro consistorios (2006, 2007, 2010 y 2012), en los que ha creado 46 cardenales, en 2005 dispuso que los ritos de canonización, que atribuyen a los santos culto en toda la Iglesia, sean presididos por el Sumo Pontífice, mientras que los ritos de beatificación sean celebrados por un representante suyo, que por lo general será el prefecto de la Congregación para las causas de los santos, y que esto se lleve a cabo en la diócesis que ha promovido la causa del nuevo beato o en otra localidad que se considere idónea. Hasta el presente, el Papa se reservado sólo la beatificación del Cardenal John Henry Newman (1801-1890), celebrada el 19 de septiembre de 2010 en Birmingham, Inglaterra, y la del Papa Juan Pablo II (1920-2005), celebrada el 1 de mayo de 2011 en Ciudad del Vaticano.

Diálogo ecuménico e interreligioso y con los no creyentes

En 20011, con ocasión del XXV aniversario del encuentro de oración por la paz, el Papa convocó a la Jornada de reflexión, diálogo y oración por la paz y la justicia “Peregrinos de la verdad, peregrinos de la paz” en Asís a los representantes de las diversas denominaciones cristianas, a los representantes del pueblo judío, a los representantes de las religiones del mundo, y a los representantes de las personas de buena voluntad que no siguen ninguna tradición religiosa.
En su intervención, reconoció que hay una concepción y un uso de la religión por la que esta se convierte en fuente de violencia, cuando en realidad la auténtica orientación hacia Dios es una fuerza de paz. También advirtió que la negación de Dios corrompe al ser humano, le priva de medidas y le lleva a la violencia. “Los enemigos de la religión… ven en ella una fuente primaria de violencia en la historia de la humanidad, y pretenden por tanto la desaparición de la religión. Pero el «no» a Dios ha producido una crueldad y una violencia sin medida, que ha sido posible sólo porque el hombre… tomaba como norma solamente a sí mismo”.

El Papa comenta que junto a estas dos formas de religión y anti-religión, existe el agnosticismo: personas a las que no les ha sido dado el don de poder creer y que, sin embargo, buscan la verdad, buscan a Dios: “Son «peregrinos de la verdad, peregrinos de la paz»... Despojan a los ateos combativos de su falsa certeza, con la cual pretenden saber que no hay un Dios, y los invitan a que, en vez de polémicos, se conviertan en personas en búsqueda, que no pierden la esperanza de que la verdad exista y que nosotros podemos y debemos vivir en función de ella… Que ellos no logren encontrar a Dios, depende también de los creyentes, con su imagen reducida o deformada de Dios... Por eso he invitado… a representantes de este tercer grupo a nuestro encuentro en Asís, que no sólo reúne representantes de instituciones religiosas. Se trata más bien del estar juntos en camino hacia la verdad, del compromiso decidido por la dignidad del hombre y de hacerse cargo en común de la causa de la paz... la Iglesia católica no cejará… en su compromiso por la paz en el mundo”.

Benedicto XVI, misionero de Cristo a través de sus viajes pastorales
En 2005 el Papa viajó a Alemania para participar en la XX Jornada Mundial de la Juventud en Colonia. Visitó la sinagoga de la comunidad judía y se reunió con representantes de las comunidades islámica y protestante. En 2006 viajó a Polonia; visitó Wadowice, lugar de nacimiento de su predecesor y acudió al Campo de Concentración nazi de Auschwitz-Birkenau. Ese mismo año participó en el Encuentro Mundial de las Familias en Valencia, España, y volvió a Alemania. Ahí pronunció un discurso académico en la Universidad de Ratisbona que fue mal entendido, lo que provocó protestas violentas en países de mayoría musulmana. Posteriormente viajó a Turquía, donde firmó una declaración conjunta con el Patriarca de la Iglesia Ortodoxa Griega, Bartolomé I. Visitó la Mezquita Azul y rezó junto al Gran Mufti de Estambul. Se entrevistó con el Patriarca Mesrob III Mutafyan del Patriarcado Armenio de Constantinopla, con el Patriarca de la Iglesia Ortodoxa Siria, y con el Gran Rabino de la comunidad judía sefardí.

En 2007 viajó a Brasil para asistir a la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe en el santuario de Aparecida. También viajó a Austria para la celebración del 850 aniversario de la fundación del Santuario de Mariazell. En 2008 visitó Estados Unidos de América, donde celebró su 81º cumpleaños y el tercer aniversario de su elección pontificia. En la sede de la Organización de las Naciones Unidas dirigió un importante discurso. Ese mismo año viajó a Australia para participar en la Jornada Mundial de la Juventud. También realizó una visita pastoral a Francia con ocasión del 150º aniversario de las apariciones de la Virgen de Lourdes.

En 2009 viajó a Camerún y Angola. En 2010 visitó Malta, Portugal, Chipre y Gran Bretaña, donde beatificó al converso cardenal John Henry Newman. También viajó a España; acudió a Santiago de Compostela y a Barcelona, donde consagró la Basílica de la Sagrada Familia. En 2011 visitó Croacia con motivo de la Jornada Nacional de las Familias Católicas. Volvió a España por tercera vez para participar en la Jornada Mundial de la Juventud en Madrid. También visitó Benin para entregar la Exhortación Apostólica post-sinodal "Africae munus", dedicada al continente africano.

Conclusión

Este es Joseph Ratzinger, Benedicto XVI, el incansable cooperador de la verdad, quien íntimamente unido a Dios, ha sido un fiel discípulo del Señor y un eficaz misionero suyo, anunciando y testimoniando con valentía, alegría y amor aquella Palabra capaz de darnos la verdadera vida, que hace posible el futuro, como realización plena y eterna, que comienza ya desde ahora, y que nos compromete a preocuparnos y a ocuparnos de las necesidades materiales y espirituales del prójimo. Este es el gran Papa, que nos visita.